Él se ha levantado cuando me acercaba, de pie parecía más pequeño y yo he pensado: «¡Me importa un rábano este chico es para mi cama!». Medía un metro treinta y cuatro pero su mirada era punzante, le he conducido hasta mi catre Y he chillado: «¡¡Venga valiente!!» «¡Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, dispárame al cielo... ATXUMP!!! ¡Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, yo quiero el amor que hace BOOM!!!» «Cuando le dolerá... y cuando le dolerá... cuando le dolerá... cuando le dolerá...» Se dejó los calcetines de lana rojos rayados con ribete amarillo, desconcertado ha dicho: «qué manda». No lo veía claro, ¡¡Pobre tonto!! Ha continuado: «soy incapaz de hacer daño a un mosquito». He arañado al borde suplicando a pie de cama: «¡Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, no soy un mosquito... ATXUMP!!! ¡Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, yo quiero el amor que hace BOOM!!!» «Anda hazle daño... anda hazle daño... anda hazle daño... hazle daño...» Dado que esto no le excitaba le he insultado ferozmente, y aún más, con mala leche le he soltado: «¡¡Cerdo indecente!!» Entonces se ha despertado de golpe y ha dicho mosqueado: «se está haciendo tarde, no estoy para hacer papeles de tonto, ¡de leña, tranquila, te daré un hartón!» «Me haces daño, Johnny, Johnny, Johnny, ¡¡Con los pies no!!... ¡¡Sí!! Me haces daño, Johnny, Johnny, Johnny, ¡¡No quiero el amor que hace BING!!» «ya le está haciendo daño... ya le está haciendo daño... ya le está haciendo daño... ya le está haciendo daño...» Se ha ido vistiendo sin prisa, se ha tragado la ginebra de un vaso. Ha dicho: «salud» dejando la pieza y me quedé como un muñeco de los gallitos y depravados. Es de poco juicio buscar un amante, ya tengo el culo lleno de morados, ya no diré de ahora en adelante:
«¡Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, dispárame al cielo...ATXUMP!!! Hazme daño, Johnny, Johnny, Johnny, yo quiero el amor que hace BOOM!!!» «¡Oh gracias, Johnny...!»