¿Qué tienes, princesa?
¿Qué tienes, mi amor?
¿Qué lírica pena
Embarga tu esplín?
Las flores celosas del regio
La santa promesa del virgen candor
Aroma tu alma graciosa y gentil
Aleja el recuerdo de aquel soñador
Gozando la vida en dicha sin fin
¡No llores princesa!
¡No llores mi amor!
Hay fiesta en el alma
Cantar y reír
La risa es el néctar y un gran elixir
Que alivia las penas de nuestro dolor
Cantemos alegres; cantemos de amor
¡Que linda es la vida!; ¡qué dulce es vivir!
Cantemos de gozo a la hora feliz
Cantando se llega al trono de Dios