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El Bueno, El Feo Y El Malo

Albertucho

Conozco la sonrisa brillante de las mañanas,
las tardes melladas,
las desdentadas noches.
Se del ahullar de gigantes en lumbres de aspa de molino,
se del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,
se del nectar de las bocas
y de su aliento en la nuca,
se de las palabras inutiles como bolitas de humo,
y de camas deshechas como lienzos desflorados,
se de los bordes cortantes del canto herido,
se de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo,
ese rostro; vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo"
Tengo más clarito el dibujito de mis aciertos:
me conozco al bueno, y al malo, y al feo.
Guardo con mis dudas los desiertos
de duna y pecho,
juego con los olores
que me mecen en el tiempo...
Lo bueno de mis caminos
son los vikingos y los quijotes,
y aquellos de la camisa de fuerza
son los que se piensan dioses...
Rebaño sin ataduras,
rebaño docil de sangre espesa,
tengo mas clarito que soy
un lobo vestio de oveja...
Cuidaito con el lobo,
cuidaito con su lodo y con su cal...
que de cordero escupe la tierna mirada
y te la mete por detras,
te la mete por detras...
Y parar, pa que parar?
si nosotros no vamos ni a pilas ni a gas,
si nosotros nos movemos con el palpitar,
y las claquetas predispuestas no molestan,
ni nos quitan la velocidad.
Torcer tu voluntad
es comerse las semillas de tu libertad,
y las espinas de tu carne salen
si se les cruza el puñetero fraude.
Cuidaito con el lobo,
cuidaito con su lodo y con su cal...
que de cordero escupe la tierna mirada
y te la mete por detras, te la mete por detras...

Composição: Alberto Romero





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