Tan solitarios. tan sencibles
cuantos humanos solo van vienen y viven,
contaminados por dentro y por fuera,
marchando al ritmo alienante de un sistema.
izquierd!...derech!...derech!...izquierd...!
van sin preguntas y sin respuestas,
hacen del tiempo una estupida promesa,
yo solo hablo por mi, es pensar y sentir,
ser diferente es mi fortuna y mi condena...
ser diferente es mi fortuna y mi condena...
antes que morir, que continuar,
marchando inerte al escuchar,
izquierd!...derech!...derech!...izquierd...!
desde mi tierra, desde el exilio,
quienes vivimos alli, somos tan distintos.
no hay marionetas, en el exilio